Empecemos con un poquito de estadística. La media de duración de un matrimonio es de 15 años. Bueno no está mal podríamos pensar, son unos cuantos y da tiempo a amarse y a odiarse.
Pero dos de cada 10 divorcios se producen entre los 6 y 10 años de casados, ¡las cosas ya bajan!
La edad media de las mujeres cuando se divorcian es de 40 años mientras que la de los hombres asciende a 42.
Dicho todo esto y teniendo en cuenta que la estadística es eso estadística. Afrontemos el toro por los cuernos. De cada 4 matrimonios 3 van a acabar en divorcio. ¡Muy fuerte no! Todo esto si la crisis económica actual no lo evita. ¡Haber quien se divorcia hoy en día con la que está cayendo y consigue mantener dos casas pensiones alimenticias y demás gaitas.
¡¡¡¡Ay benditos y malditos divorcios!!!!Todos (si los chicos también, no lo neguéis ) nos casamos pensando que es para toda la vida. Volcamos nuestras ilusiones y los esfuerzos en esa nueva vida en común.
Pero ete ahí que la vida por un motivo o por otro se empeña en intentar demostrarnos que nada es para siempre. Y así empiezan los primeros problemas.
Un divorcio por muy civilizado que sea siempre es un duro trance. Siempre hay uno que se adelanta y toma la decisión, siempre hay uno que ama más .....
Es casi imposible enamorarse y desenamorarse los dos al mismo tiempo. ¡Qué genial sería eso!!! Menos dolor, menos sufrimiento.
Cuanto menos tiempo de matrimonio haya pasado, cuanto menos se tenga en común y eso incluye fundamentalmente hijos, más fácil será reponerse. Pero ahora insisto eso es pura estadística.
El amor y el dolor que siente cada miembro de la pareja no es mensurable. Hay personas que tardan años en recuperarse de algo así. incluso algunos no lo logran nunca y se quedan anclados para siempre en ese pasado. !!Gracias a Dios!! la mayoría lo conseguimos en un tiempo razonable, entre 1 y 3 años. Tengo que decir que yo aun estoy pasando el duelo de mi última ruptura, dos años de vida intensas con hijos por ambas partes dejan huellas dolorosas de cicatrizar, !!!!y si te vuelven a dejar por otra rubia de 30 lo que te entran son ganas de asesinar¡¡¡ Pero te controlas porque tu madre te enseño a ser una dama en cualquier circunstancia.
Lo que si que podemos asegurar es que la reacción de los divorciados, tanto hombres como mujeres, se divide en dos grandes grupos:
Los que se queda en casa delante de la tele comiendo sin parar o no comiendo nada. Se alejan de amistades y se encierran en una concha, cual ostra con perla se tratara.
Los que salen a comerse el mundo, a darlo todo; a intentar ligar cada noche, los que pretender sustituir dolor por aturdimiento.
Otra característica común a ambos sexos es que nos ponemos guapísimos. Los disgustos en general adelgazan, !!!pongámonos un poco frívolas chicas ¡¡¡¡ y los gyms se llenan de divorciados machacándose el cuerpo para estar mejor y parecer mas jóvenes.
Cambiamos nuestra forma de vestir, de peinado, etc. Nos arreglamos más y en cuanto nos descuidamos estamos buscando nueva pareja.
!!!!Cuidado entonces llega el peligro¡¡¡¡
Para empezar tenemos que pasar el duelo, tenemos que sentir dolor, añoranza, pena. Es un proceso natural que nos ayuda a superar el trance. No hay que buscarlo pero desde luego no hay que evitarlo.
Es normal que te acuerdes de él, que a ratos le añores y le llames a gritos sollozando y al minuto le odies por todo lo malo que te hizo. Que te vengas a la mente pensamientos instantáneos sobre él que no se pueden controlar, que identifiques sitios, olores, sabores, , sonidos (las canciones preferidas, aquel concierto, aquel maldito grupo musical que tanto odiabas y ahora escuchas a todas horas )
Estamos heridos, vulnerables y con el ego por los suelos. Sobre todo si has sido engañado y abandonado por otro, como es mi caso, encima más joven que yo.
El resentimiento se queda agazapado tras el dolor y el despecho. Y eso amigas es una terrible combinación. . Estamos débiles, no pensamos con claridad y cuando nos damos cuenta estamos en brazos de un hombre que conoce y controla nuestras debilidades. (esto es igual para los hombres, pero seamos sinceras en mucha menor medida) y las utiliza para dominarnos.
Él también viene de una relación fracasada, pero es el macho, no puede aceptar el fracaso. Así que busca a alguien vulnerable en quien volcar todas sus frustraciones, miedos y complejos. Y un día estás tu preguntándote como saliste de Málaga para meterte en Malagón.
Estas relaciones tóxicas son también terriblemente adictivas; así que merecen una entrada para ellas solas, que completaremos otro día.
El divorcio, la separación o el abandono, son situaciones muy difíciles de aceptar. Son tan dolorosas que pueden llevarte a la mas profunda de las depresiones.
Y si además tu contrincante ya ha rehecho su vida y van tan felices de la mano por la calle; lo único que quieres es matarlos, despedazarlos poquito a poco que sufran tanto como tu estás sufriendo, o por el contrario desaparecer tu y dejar de sufrir.
!!!!Ah no¡¡¡¡¡ ni lo uno ni lo otro te iban a dar consuelo...digamos que al menos en la mayoría de los casos.
Asumir y aceptar que todo se ha terminado no es un camino fácil. Es duro, es doloroso y es largo. Pero también enriquecedor si sabes buscarle provecho.
Es el momento de hacer esas cosas que siempre relegaste con una disculpa u otra, Es el momento de retomar viejas amistades y lo que es mejor hacer algunas nuevas. Es el momento de mirarte al espejo detenidamente, viéndote por fuera y por dentro y empezar a conocerte, a entenderte y sobretodo y los más importante a quererte.
Ya se, ya se, diréis este discurso es viejo y manido, si los es. Pero no por ello es menos efectivo. Si tu no te aceptas como eres nadie t va a aceptar, si tu ni no quieres con todas tus virtudes y todos tus defectos, nadie te va a querer. Si tu no t amas por encima de todas las cosas nunca nadie te va a amar como tú te mereces.
Date tiempo después de una ruptura, para volver a encontrarte, para volver a ser tu, para volver a disfrutar de las cosas pequeñas y grandes que nos da la vida, para volver a amarte. No tengas prisa, tomate tu tiempo. No compares con nadie, somos diferentes, a unos nos lleva más tiempo que a otro y cuando estés preparada para volver a embarcarte en la emocionante aventura de enamorarte.... lo sabrás.
¡¡¡¡¡No t conformes con menos de lo que mereces!!!!!!
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