domingo, 23 de junio de 2013

Curiosas coincidencias....

Justamente esta tarde pensando un poco en todo este lío en el que me he metido. Me llama un de mis mejores amigas para pedirme consejo.

 Una más de las mismas historias que escucho cada día y que incluso he vivido en propias carnes. Se podrían definir como inmaduros emocionales.

No quiero decir con esto que sea algo exclusivo del género masculino; por su puesto es común a ambos géneros. Pero tengo que decir que mi experiencia evidentemente más femenina, se alimenta de historias de hombres ya llegados a los 40 y absolutamente inmaduros, infantiles, inseguros e incluso acomplejados a nivel emocional.

Todo esto independientemente del nivel cultural, económico y social, se da en todos los rangos curiosamente.

¡Ay los seres humanos tan diferentes y tan iguales!


Quien no ha comentado más de una vez sobre un amigo o amiga y fundamentalmente sobre una misma:

"¿Cómo es posible que Pablo acabe dando siempre con todas las lagartas de la ciudad? 

¿pero yo es que soy tonta o tengo un problema? ¿Por qué me enamoro siempre del canalla, del inmaduro, del jeta (aquí agregar el sustantivo que mejor concuerde)


Pues no, ni Pablo es tonto ni tú tampoco. Todos y digo todos, tendemos a repetir clichés y roles.


¿No os habéis percatado nunca que el cantante Rod Stewart se casa siempre con la misma mujer? Es realmente llamativo todas rubias más altas que él y desde luego más jóvenes. Es difícil distinguir una de otra . No puedo asegurar que su carácter sea parecido pero es probable que así sea.


Pero no sólo tendemos a repetir físicos; en mi caso me vuelven loca los hombres más altos que yo, más jóvenes y con la nariz grande.

A mi amiga Sara le gustan físicamente muy trabajados y muy morenos. Todos tenemos nuestros chiches aunque a veces nos los saltemos.

 Mi última pareja con la que llevaba dos años de convivencia  me abandono por otra monísima rubia de 30, ¿Qué curioso no? ( recordáis que mi primer marido hizo exactamente lo mismo. Ahora entenderéis mi manía hacia las rubias) no era para nada mi prototipo físico, era pelirrojo y gordito lo único es que era alto y guapo.

También tendemos a repetir caracteres. Cada chico en el que me fijo es una copia mejorada, o empeorada en otros casos, del anterior. Mismas manías, mismas carencias afectivas, mismos miedos e inseguridades. Siempre voy a dar con perritos abandonados a los que rescato....


Otra de mis amigas sin embargo, va a dar con todos los jetas profesionales que la exprimen hasta que la dejan como un limón seco y hundida en el pozo.


Y según pasan los años las cosas se complican, cada vez es más difícil, encontrar algun@ que cumpla una mínimas expectativas.


Sin embargo no nos rendimos y seguimos intentando encontrar a nuestra media naranja, limón o incluso pomelo que para todos gustos hay.




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario